Training Course TurquíaTraining Course

Fuimos seis los valientes burgaleses que participamos del día 9 al 18 de junio en el proyecto ERASMUS+ que tuvo lugar en la maravillosa ciudad de Ankara, en Turquía.

Un ERASMUS+, que puede ser tanto un Training Course, como fue el caso, o un Youth Exchange, supone para los jóvenes europeos la oportunidad de disfrutar de varios días -que varían entre la semana y los 10 días- en algún lugar de Europa, con una temática concreta que se desarrollará a través de actividades, dinámicas y presentaciones envueltas en la educación no formal.

La temática de este Training Course fue Development of Youth Workers with Simulation, y fueron siete las nacionalidades que participaron. Así, jóvenes de España, Italia, Croacia, República Checa, Turquía, Rumanía y Polonia se vieron envueltos en actividades, simulaciones, juegos y ejercicios que permitieron desarrollar sus “soft skills” y plantearse su futuro laboral y profesional.

Antes del proyecto, el equipo español pudo disfrutar de unos días en la preciosa ciudad de Estambul, conociendo sus calles y monumentos, y empapándose de la rica cultura del país. Aquí va un pequeño reportaje de la experiencia.

Tras esa pequeña escapada, movimos campamento a Pursaklar, el barrio de Ankara donde estaba situado el precioso hotel en el que tendría lugar el Training Course.

Durante los primeros días, realizamos actividades para aprendernos los nombres, quitarnos el miedo a hablar en público e ir conociéndonos un poco (éramos 50 participantes y no fue una tarea nada fácil la de aprenderse los nombres)

Y una vez pasaron estas primeras horas, las actividades y dinámicas comenzaron a centrarse más en la temática del proyecto, sin perder nunca el dinamismo y el interés: teatros, simulaciones de entrevistas de trabajo, exposiciones en pequeños grupos, debates, juegos de rol, charlas… fueron algunas de las actividades que se realizaron.

Y contamos con un día libre que aprovechamos para visitar la ciudad de Ankara en profundidad con el resto de participantes.

Además, cada noche se convertía en la noche cultural de un país. Así, cada día, tras la cena, los participantes de ese país hablaban y exponían curiosidades sobre su nación, nos mostraban algún baile y cocinaban algo típico para que el resto de participantes pudieran conocer más a fondo cada una de las culturas con las que convivían.

Y así volaron los días. La despedida fue dura, porque 50 desconocidos se convirtieron en 10 días en una pequeña familia. Pero gracias a las redes sociales seguiremos en contacto por mucho tiempo.

Además, al final del proyecto recibimos un Youth Pass, un certificado oficial que acredita la asistencia al Training Course y que certifica los conocimientos formales adquiridos.

Ha sido una experiencia increíble para todo el equipo español. Nos ha permitido desarrollarnos tanto a nivel personal como profesional, y haber establecido vínculos con jóvenes voluntarios y jóvenes empresarios/trabajadores de países de toda Europa.

¡Repetiremos!